La Fe Bahá’í, una religión mesiánica

POR:    Dr. Donald T. Moore


La Fe Bahá’i, un movimiento milenario-mesiánico, han estado en Puerto Rico por décadas, pero principalmente por una congregación o Comunidad en Hato Rey1.   La década de los 1990 ha presenciado un impuso hacia la expansión de su fe tanto en reuniones en casas de diferentes pueblos isleños como mediante la página impresa, programas radiales y en ocasiones especiales aun por programas televisados. Los bahá´is insisten que es la religión revelada más joven y la segunda geográficamente más extendida por todo el mundo. Reclaman más de 5,000,000 de seguidores  en más de 230 países y territorios con su sede internacional en el Monte Carmelo, Haifa, Israel. Creen "en un solo Dios y que las religiones del mundo…tienen origen divino. Todas han sido reveladas por Dios de acuerdo con las necesidades de la época y el “Iugar particular”. Abogan “por la unidad de la humanidad, Ia búsqueda individual de Ia verdad, el acuerdo entre la religión y la ciencia, el desarrollo intelectual y  espiritual de cada individuo” y la igualdad de los sexos. “Se abstienen de la política partidista y rechazan Ia violencia enfatizando más bien Ia necesidad de espiritualizar Ia humanidad y de aplicar normas morales  universales a individuos e instituciones.” Dicen que su mensaje es la expresión más elevada de los ideales de hermandad universal y desean la unión de todos los pueblos en una “causa universal, en una fe común."2 Pretenden unir todas las religiones, todas las razas y todas las clases sociales en un reino religioso, que es una expresión de su principio fundamental, la de la unidad del género humano. Sus Escrituras principales, entre los cientos de publicaciones, son El Libra más sagrado con las leyes de su fe y El Libro de la certeza sobre "Dios, la naturaleza de la humanidad, el propósito de la vida y la función de la revelación." Ambos fueron escritos por Baha`u’llah.

 El trasfondo histórico

 Las raíces de la Fe Bahá’i remontan al Islam chiia3 que tenía como líderes a doce  Imanes, descendentes de Ali, el cuñado de Mahoma. Aunque como niño el duodécimo se retiró de la sociedad para evitar su asesinato, el desenlace de los anteriores, hacia contacto con los fieles mediante los “bábs,” personas a través de las cuales trasmitía sus enseñanzas. Después de su desaparición de la Persia (hoy Iran) en el siglo IX d.C. surgió la creencia de que él volvería al final del mundo. En Mayo, 1844 Siyyid' ‘Ali-Muhammad (1819-1850), un comerciante persa, se declaró el precursor del regreso de dicho Inman. Asumió el tílulo de EI Báb (en persa “La puerta” a la verdadera fe) y promovía cambios radicales religiosos y sociales tales como la elevación de la posición de la mujer y proclamaba la venida de otra manifestación, o profeta o mensajero de dios que daría origen a una religión universal. Así que durante los seis años cuando cultivaba el apoyo de los fieles, proclamaba una nueva revelación y la aparición de una manifestación final en este ciclo de la historia humana. Estas enseñanzas del Báb hacían enojar a los musulmanes chiitas quienes creían que Mahoma4 era el “Sello” o último y más grande profeta de Dios. Ocurrieron numerosos conflictos armados entre los dos grupos, encarcelaron al Báb y lo ejecutaron a la edad de 31 en julio de 1850. Miles de sus seguidores perdieron sus vidas y otros fueron desparramados.

 Antes de su martirio designó a Mirzá Yahyá como su sucesor, pero en 1863 Mirzá Husqyn-’Ali5   (1817-1892), un joven mercader y seguidor del Báb procedente de una familia distinguida persa6 y hermanastro de Yahyá y quien fue encarcelado por cuatro meses en 1853 en Teherán y luego exilado a lraq, proclamó ser la manifestación profetizada por el Báb . Después de una experiencia mística en la cárcel, reclamó ser “el mensajero de Dios para la época de la madurez humana, el portador de una Revelación divina que cumple las promesas de las religiones anteriores” y que serviría para unificar a los pueblos del mundo.7 Además, asumió el titulo de Bahá’u’I!áh  (en árabe: “Gloria de Dios” o de Ala) y muchos de los seguidores del Báb lo siguieron. A petición de los musulmanes persas, Bahá’u’lláh fue exilado, primero a Constantinopla, luego a Adrianópolis y finalmente a Acre, Palestina, en 1867, donde murió como prisionero del gobierno turco en 1892 a la edad de 75 a pesar de sus reclamos de inmortalidad.   Antes de su muerte8  escribió más de 100 tomos de Escritura Bahá’i, recibía a dignatarios y por décadas mantenía una correspondencia prolongada9 con los líderes de diferentes países.

 Aunque su hijo, ‘Abdu’l-Bahá (1844-1921) heredó el liderato en 1892 con la muerte de su padre y sirvió a la Causa hasta su muerte, no fue una transición sin problemas, porque su hermanastro, Mirzá Muhammad ‘Ali con el apoyo de otros miembros de la familia, retó su reclamo de tener la última palabra en la interpretación de las enseñanzas de su padre. Eso trajo como consecuencia la excomunión de casi todos los parientes cercanos que fueron desheredados de los bienes de Bahá’u’lláh.   Aunque no es considerado una manifestación de Dios, los muchos escritos de ‘Abdu’l-Bahá   tales como Las escrituras Bahá’í (1923) Y La Fe Báhá’í Mundial (1943  tienen autoridad para esta religión. Hizo varios viajes al Oeste, incluyendo un viaje a los EE.UU. en 1912, para colocar la primera piedra del Templo Baháí en Wilmette, Illinois, que sirve de sede en esta nación. Bajo su liderato la fe convirtió en un movimiento con extensión mundial.

Shoghi Effendi (189 7-1957), el nieto mayor y sucesor de ‘Abdu’l-Bahá, fue designado el único “Guardián” de la Fe Bahá’í en 1921 después del deceso de su abuelo. Pero algunos miembros de la familia Se opusieron a su autoridad absoluta la cual trajo como consecuencia Ia excomunión de todo pariente vivo, inclusive a sus propios padres. No obstante, sus habilidades como administrador eran considerables y logró unificar la religión mejor para ayudarla a cumplir la misión y el propósito de la fe mediante una estructura organizacional. Así que el crecimiento del movimiento continuó. Eliminó también Ia práctica de permitir a uno ser miembro en las dos religiones -- lo cual causó que algunos miembros abandonaran la Fe Bahá í -- y clarificó los requisitos, pues ya tenía que aceptar las revelaciones del Báb y Bahá’u’lláh y las condiciones del Testamento de Abdu'l-Bahá. Además, tradujo muchas obras y escribió otras, pero éstas tienen menos autoridad para la fe que las de su padre y abuelo. Aportó mucho a que la fe Bahá’i fuera reconocida como una religión mundial a la par con el islam, el judaísmo y el cristianismo. Ya que no designó sucesor alguno, luego de su muerte, la Casa Universal de Justicia se convirtió en el cuerpo de más autoridad entre los bahá’ is. Pero una vez más la transición trajo sus conflictos sobre la autoridad correcta del movimiento con la formación de una secta herética bahá'i.10

Cabe señalar, además, que posterior a la revolución del Ayatolla Khomeini en Irán en 1979, los bahá’is fueron severamente perseguidos con miles encarcelados o asesinados, evidentemente con el propósito de exterminarlos, pero en la década de los 1990 la persecución ha mermado.

 Sus enseñanzas   y  respuestas cristianas   

 La unidad de Dios. En conformidad con sus raíces islámicas, los bahá’is afirman la realidad de Dios como único Ser divino lo cual es misterioso, no conocible e incomprensible en su esencia inmutable e imperecedera. No obstante, existen los reflejos reveladores de sus manifestaciones o profetas, de los cuales  se derivan todos sus nombres y atributos tales como la gloria, la sabiduría, el poder, la soberanía, la misericordia y la bondad. Así que en su esencia Dios es tan trascendente que en realidad es inaccesible y más allá del conocimiento de los hombres a menos que Dios se revela a sí mismo en este mundo mediante “reflejos, auroras, apariencias y resplandecencias." Es el creador trascendente de todas las cosas y por definición es el uno estático e inmutable del cual emanan las cosas creadas.

 Respuestas cristianas:   Si es cierto que no podemos conocer nada acerca de Dios en su esencia, tampoco los profetas  o las manifestaciones divinas saben quién o qué es.  Al contrario, el Dios de la Biblia se revela a si mismo (Hebreos. 1:1-2), quiere ser conocido (Isaías 45:22-25; Oseas. 11:1-11) e invita a que tengamos una relación personal con él (Juan. 14:23; Apocalipsis. 3:20). Además, está claro que los profetas falsos merecen ser castigados (Deuteuronomio. 13:1-5). La idea bahá’i acerca de la relación de Dios y su creación tiende hacia el monismo, donde no hay distinción entre el creador y las cosas creadas. Para el cristianismo son dos cosas totalmente distintas.11

Las Manifestaciones de Dios. Según los baha’is hay una evolución o progresión del entendimiento de la religión, y eso señala la falta de la verdad absoluta religiosa. Los conceptos son relativos, debido al proceso de la revelación progresiva y continua, pero todas las grandes religiones tienen un origen divino, aunque tienen que ser actualizadas a medida que la humanidad evoluciona mental, social y espiritualmente. Para ellos la revelación progresiva quiere decir que Dios ha enviado una serie de mensajeros para educar a la humanidad. Cuando surge la necesidad, Dios envía una manifestación como maestro. Este concepto es tan central para los bahá’is que durante el ciclo de 500,000 años de historia humana comenzando con Adán se han identificado varias  manifestaciones, aunque hoy normalmente se menciona la sucesión de nueve que incluyen a Abraham, Krishna, Moisés, Zoroastro, Buda, Jesús, Mahoma, el Báb y Baha’u’llah.12   Según éste “Solo difieren en la intensidad de su revelación y la relativa potencia de su luz.13  y “La diferencia entre las ordenanzas bajo las cuales ellos viven debe atribuirse a los variables requisitos y exigencias de la época en la que fueron reveladas.”14   La mayoría de las manifestaciones, aunque vinculadas con la perversidad humana, son portadores de los nombres de Dios, la personificación de sus atributos y cauces de la  ley divina.  Sirven de canales o vehículos para la revelación progresiva de Dios.  Son “como médicos, cuya tarea es fomentar el bienestar del mundo y sus pueblos, para que, mediante el espíritu de unidad, puedan curar la dolencia de una humanidad dividida.”15   “El objetivo de la sucesión de manifestaciones divinas ha sido el de preparar a la conciencia humana para la unificación de la raza como una sola especie ...”16   lo cual llevará a la formación de un solo rebaño con un solo pastor.

Según los escritos bahá’i hay varios criterios que distinguen a una manifestación verdadera de Dios de una falsa. Estos incluyen una verdad que autentiza a sí misma y el cumplimiento de sus profecías. Profetiza acerca de su sucesor; es un individuo diferente a las otras manifestaciones; renuncia su obra completada en un tiempo designado; es humilde con poca educación y procedente de padres desconocidos y sin grandes riquezas; está sin pecado; manifiesta atributos éticos extraordinarios; revela un nuevo nombre y un nuevo atributo de Dios; trae armonía entre el pueblo y cambia los corazones de los hombres, sin el uso del poder extremo.17   Bahá’u’Iláh, el último y la cumbre de todas las manifestaciones anteriores quienes eran esencialmente profetas que prepararon su camino; es la manifestación universal para este ciclo de historia. Aunque otras manifestaciones vendrán, serán gobernados por la revelación de Baha’u’llah, el portador de la palabra de Dios, quien debe ser reverenciado y obedecido en todo y cuya enseñanza más grande fue la unidad de la humanidad, pues ambos sexos y todas las verdades religiosas vienen de un solo Dios. Los libros sagrados18 de las nueve manifestaciones no son iguales en autoridad, porque los escritos de Bahá-’u’lláh son la  autoridad final en asuntos de esta época del nuevo convenio de dios con la humanidad19 y “La misión de la comunidad baha’i es demostrar la eficacia de este convenio para sanar los males que dividen a la raza humana.”20 Este nuevo convenio señala que el nuevo pacto de Cristo fue incompleto, ya que Baha’u’lláh “nos ha legado todos los conocimientos y mandamientos que un mundo decadente y desorientado necesita, para orientarse y organizarse.”’ Así que los de Baha’u’ lláh “constituyen el complemento y la culminación” de su misión educativa de Cristo.21

De hecho Baha’u‘lláh reclamó ser el cumplimiento de todas las profecías de todas las religiones. Se dice que aun cumplió las profecías de William Miller del siglo pasado.22  Son profecías no sólo de Jesús sino de uno prometido quien vendría más tarde, o sea “Aquél a quien Dios hará manifiesto." “Como manifestación de dios para la época de cumplimiento, El es el prometido de todas las escrituras del pasado, el ‘Deseo [Deseado] de las naciones’, el ‘Rey de gloria’. Para el judaísmo, El es el ‘Señor de las huestes`; para el cristianismo, el retorno de Cristo en la gloria del Padre; para el islam, el ‘Gran Anuncio’; para el budismo, el Buda Maitreya; para el hinduismo, la nueva encarnación de Krishna; para el zoroastrismo, el advenimiento del ‘Sháh-Bahrám.23  Los baha’is identifican a Bahá`u`llah como el ángel Miguel del libro de Apocalipsis y el Báb como el cordero. Se cumplieron los “mil doscientos y sesenta días” de Apocalipsis 12:6 cuando el Báb hizo su aparición 1250 años después del viaje de Mahoma a la Meca, que comienza en el año uno del calendario islámico. La próxima manifestación no vendrá hasta cerca de 900 años, o sea hasta por lo menos el año  2866 d.C.

Según los baha’is las doctrinas espirituales de todas las nueve manifestaciones infalibles y sin pecado han sido las mismas. Ya que todos aceptaron los mismos valores básicos morales y espirituales, sólo las enseñanzas sociales han variado. Todas las religiones son una y la fe Bahá ’ i  es la religión para la era de ahora.

Debido a la trascendencia de Dios, no es posible una encarnación de el en un ser humano. Por eso las manifestaciones humanas son como espejos puros que, durante su vida temporal, reflejan los atributos de Dios.  La fuerza vital que anima todas ellas es la voluntad primordial, una emanación de Dios. Estas “reflecciones" de la divinidad son tan puras y completas que si una dijera que era Dios, diría “la verdad.”24  Aunque cada manifestación refleja perfectamente los propios atributos divinos, cada una en la serie es más perfecta que la anterior. Por eso su autoridad reemplaza las enseñanzas de la manifestación anterior, pues han sido distorcionados. En un sentido, esto refleja su herencia islámica ya que se dice que Mahoma reemplazó a los profetas anteriores cuyas enseñanzas también fueron corrompidas en las escrituras judías y cristianas.

La función de las manifestaciones es esencialmente como maestro; no son salvadores en el sentido de Jesús en la fe Cristiana. Bahá’u’lláh destaca dos propósitos de Dios en enviar a sus profetas: “El primero es liberar  los hijos de los hombres de la oscuridad de la ignorancia y guiarlos a la luz del verdadero entendimiento. El segundo as asegurar la paz y tranquilidad del género humano y proveer todos los medios por los cuales pueden ser éstas establecidas25 Aunque los bahá’is reconocen que ningún ser humano es perfecto, creen que si practican los principios de Baha’u’lláh y mediante mucho esfuerzo a través de la oración y el sacrificio personal para vivir conforme al carácter del ser divino revelado por él, podrán llegar eventualmente a la “salvación.” En ese sentido cooperan con Dios para poder lograr su salvación, pero al final todo depende de la misericordia de Dios, porque de otra manera no escaparían del juicio divino. En esta vida nadie tiene la seguridad de la salvación.26

Respuestas cristianas acerca de las Manifestaciones divinas: Primero, esta doctrina tiene un problema con el concepto de la verdad infalible y absoluta, porque si hay una verdad para cada manifestación y para cada dispensación, eso es el relativismo, y nada es absoluto para siempre. Tal vez por eso ‘Abdu’l-Bahá puede decir que Confucio fue una manifestación, pero Shoghi Effendi no lo identifica como tal.

Aunque los bahá ’is buscan la unificación de todas la religiones, pasan por alto no sólo las diferencias principales de las religiones del mundo sino también a algunos profetas que les pudieran causar problemas en su afirmación de que un profeta viene con intervalos de más o menos mil años.

En ocasiones algunas de las nueve se contradecían. Esto se ve especialmente en su enseñanza sobre la naturaleza divina. Al proponer la idea de que “todas las religiones son buenas” por ser de origen divino, suponen que difieren en los “aspectos no esenciales de sus doctrinas". Pero ¿la doctrina acerca de Dios es, o no es, esencial? Pues, es precisamente acerca de Él que difieren, en especial se contradicen en que unos proponen a uno impersonal y como la energía cósmica, en vez de un ser personal. Para Krishna en la Bhagavad Gita había muchos dioses pero que en últimas instantes eran panteístas e impersonales. Confucio también era politeísta. Buda fue esencialmente agnóstico, pero definitivamente para él dios era irrelevante. Para Zoroastro había dos seres supremos formando un dualismo eterno. El Dios de Moisés era personal y sólo habla uno que era Jehová (Deuteronomio 6:4). Jesús también era monoteísta estricto, pero su Dios personal era capaz de tomar un cuerpo como Hijo. El Dios de Mahoma aunque personal, era incapaz de tener hijo. También era un monoteísta estricto. Obviamente no es lógico que Dios sea impersonal y personal, monoteísta y politeísta, trascendente y panteísta, capaz e incapaz de tener hijo, irrelevante y relevante a la vez.27  Ya que las manifestaciones no concuerden acerca de Dios, ¿no es ilógico para los bahá’ís insistir que sus mensajes provienen de la misma fuente divina?

 A veces los criterios para las manifestaciones no aplican a los mensajeros identificados como tal. No es normal para las manifestaciones mencionar al profeta que las preceden como es el caso de Jesús, quien nunca mencionó a Confucio. Tampoco Buda mencionó a Zoroastro y tampoco Zoroastro a Krishna. Además, no todos fueron hombres de las clases humildes; no fue así para Moisés, Confucio o Buda. Tampoco eran siempre personas sin pecado, como los casos de Adán, Moisés, Noé, Confucio y Mahoma lo demuestran. En cuanto a este último el Corán afirma que Alá perdonó a Mahoma su pecado. Tampoco todos excluían el uso del poder excesivo como fue el caso de Mahoma con sus soldados28  y aun a Cristo con la señal milagrosa de la resurrección corporal.

Su doctrina de pecado es defectuosa, porque la teología bahá’i no reconoce la seriedad del pecado, su naturaleza, sus consecuencias y la necesidad de un castigo justo. Propone en realidad una transformación moral de la sociedad mediante la educación y el reconocimiento de la manifestación para esta época. Su enfoque al hombre es muy optimista, pero lo es en el Islam también.

 En ocasiones se subrayan el cumplimiento de las profecías de Bahá’’u’lláh, y en particular en el año 1844, y también el cumplimiento de profecías emitidas por él, en particular las predicciones políticas del castigo de ciertos gobernantes29  De hecho se afirma que “la fe Bahá’í es el cumplimiento de todas las profecías bíblicas, tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento; Bahá’u’lláh   es el nuevo nombre del enviado de Dios, del Cristo descendido del cielo por segunda vez.”30 No obstante, Beckwith señala una profecía falsa y su encubrimiento. En una edición del libro de Esslemont de 1923 se dice que tanto Bahá’u’lláh como ‘Abdu’l-Bahá predijo el pronto triunfo de la espiritualidad sobre el materialismo seguido por el establecimiento de la grande paz. Luego ‘Abdu‘l-Bahé señala la fecha de 1957 para el establecimiento de una paz y un lenguaje universales, pero en la revisión del libro en la edición del 1970 después de la muerte del autor la profecía falsa de ‘Abdu’l-Bahá no sólo se elimina sino la entrevista de Esslemont con ‘Abdu’l-Bahá’ ha sido cambiada notablemente, dando otro sentido a la fecha de 1957. Todo el proceso que no es nada ético, también señala a ‘Abdu’l-Bahá’ como un profeta falso."

 Jesucristo.   Según los bahá’is las enseñanzas de Jesús no deben ser ni rechazadas ni ensalzadas de manera especial, pero los cristianos las han re-interpretado  radicalmente. Cristo no fue la encarnación de Dios, pero un hombre perfecto y sin pecado que reflejó la esencia de Dios. No vino como salvador, sino como maestro. No obstante, se puede decir que “Jesucristo es Dios,” pero no que “Dios es Jesucristo.” Fue una de las nueve (9) manifestaciones de Dios que vinieron a ayudar a la humanidad en su evolución espiritual.32   Solo vino en el nombre de Dios.

Igual al Islam, rechazan la expiación de Cristo mediante su muerte en la cruz y su corolario, la resurrección de Jesús, por ser contrario a la ciencia de matemática. Enseñan que la resurrección es solamente un símbolo de servicio constante de los discípulos por la causa de Cristo. Según Abdu'l-Bahá la resurrección es “un hecho espiritual y divino, y no material.” “Levantar el cuerpo de Cristo” en realidad quiere decir que sus enseñanzas cogieron vida a través de sus discípulos, la restauración por su fe y la convicción que tuvieron en ellas. Esta interpretación simbólica de la resurrección señala algo muy significativo acerca de los baha’is, porque de ser resucitado Jesús en la realidad, lo haría superior a las otras manifestaciones por virtud de su victoria sobre la muerte.

Los bahá’is creen que Bahá’u'lláh ya cumplió la segunda venida de Cristo y que la doctrina de la Trinidad es ilógica. Uno tiene que prestar mucha atención al significado de las palabras que los baha’is usan, porque aunque a veces usan las mismas palabras que los cristianos, las dan significados diferentes. Niegan que Cristo es el único y suficiente salvador cuando afirman las muchas manifestaciones divinas. Así niegan las características que lo hacen único a Jesucristo.

 Respuestas cristianas acerca de Jesucristo: Los bahá'is caen presos a la falacia circular, si creen que “Dios no puede encamar" sólo porque Bahá`u’ lláh lo dice. Según la Biblia, Cristo es el resplandor de la gloria de Dios, Su propia imagen y no un reflejo (Hebreos 1:3). Existía como Dios antes de encarnar y venir a la tierra (Juan 1:1-3, 14). Ya que El es la “verdad y la vida,” no es solamente para una dispensación corta y para un grupo ético nada más, sino para el mundo entero por todos los tiempos  (Mateo 28:18-20; Hechos 4:12; 1 Timoteo 2:5; Filipenses 2:6-ll; Judas 3). Jesús resucitó físicamente (Juan 20:17, 20, 27; Lucas 24:15, 39-43) tal como prometió (Juan 2:19-21) y así los  apóstoles y la iglesia primitiva predicaron (Hechos 2:24- 32; 4:1O; 17:31; Ro. 1:4; 1 Corintios 15:3-4).

 Algunos bahá’i insisten en que las enseñanzas de Jesús fueron “completamente perdidas” y que es “imposible" re-descubrirlas y así exponer su “mensaje original” separado de las interpretaciones de sus seguidores, pero no han publicado o señalado ningún manuscrito antiguo que contradice o corrige las palabras de Jesús en el Nuevo Testamento. Como muchos otros que tienen su propia agenda subjetiva hacen alegaciones sin sustentarlas con evidencia documental fidedigna y objetiva.

 La humanidad. Según los baha’is la humanidad es una forma de vida más elevada que las otras, porque los seres humanos pueden manifestar las cualidades de Dios del amor, verdad, misericordia y justicia. Además, todos tenemos el libre albedrío para aceptar o rechazar las enseñanzas de Dios. El alma humana es esencialmente buena, pero la ignorancia ha cegado y separado a la humanidad de Dios. Dios quiere que el alma alcance la perfección humana al arrimarse debajo de la sombra del “Educador Verdadero” (la manifestación) para esta era; por eso tiene que ser entrenado debidamente. Pero los que no tienen la educación apropiada, podrán escapar la oscuridad en la próxima vida mediante la oración y el arrepentimiento.33 El alma humana, que en el momento de concepción comienza a existir, sobrevive la muerte física y continúa su progreso de avance hacia Dios. Tal progreso después de la muerte depende de nuestros esfuerzos en la tierra.

Creen en el juicio divino y la justicia eventual, pues los justos morarán en el paraíso de Dios. La gloria y el infierno son estados de conciencia, no lugares, que se experimentan tanto en la tierra como después de la muerte.  Demuestran nuestra cercanía o lejanía de Dios.34Las enseñanzas baha’i no contienen un sentido del pecado como rebelión contra Dios. No se visten de ropa distintiva y no tienen ministros o sacerdotes.

Subrayan la igualdad de los hombres y las mujeres lo cual hace su Fe muy atractiva para muchos, y muchas mujeres asumen roles de liderato.  No obstante, las mujeres no pueden salir electas a la Casa Universal de Justicia según una estipulación incambiable de
Bahá’u’Ilah.35  De forma parecida atraen grupos minoritarios que también asumen roles en su liderato. Pero su principal atractivo es su sentido de compañerismo y comunidad más bien que sus enseñanzas.

Su uso de la Biblia. A veces los defensores de la Fe Bahá’í usan la Biblia para probar sus doctrinas. Probablemente los textos bíblicos más usados son Daniel 8:13- l7, Isaías  9:1, 6-7, 11:1-10, 35:1-2. y Juan 16:12-13.36

En su interpretación de Daniel 8 el conteo de los años profetizados comienza con el edicto de Artajerjes, el emperador que permitió la reconstrucción de Jerusalem. Jesús nació 456 años más tarde y cuando estos años se restan de los 2,300 años especificados en Daniel, se llega al año predicho de 1844 d.C. Eso fue el año de la manifestación del Báb en Persia. Este argumento es muy parecido a la profecía de William Miller y los Adventistas del Séptimo Dia.37

 Tal interpretación supone que las “2,3O0 tardes y mañanas” (Dan. 8:14) se refieren a años, pero desde el punto de vista cristiano no hay ninguna razón, ni siquiera un ejemplo bíblico que lo apoya, aunque algunos justifican una semana (shabu ’im) como un período de siete años del hebreo y de su uso en la Biblia,. Pero algunos interpretes bíblicos entiende los “2,300 días” como una referencia a diciembre del 165 a.C. cuando Judas Macabeo efectuó una “limpieza del Templo.” Además, aun si uno acepta las 2,300 “tardes y mañanas” como “ años," ¿por qué contarlos a partir del decreto de Artajerjes para la reconstrucción de Jerusalén? Aun más si se cuenta a partir del decreto, la fecha de 456 a.C. no concuerde con la evidencia más reciente. Pues en realidad fue promulgado en 444 a.C., unos 13 años antes. Así que está claro que Daniel 8 no apoya de ninguna manera a Bahá’u’lláh como el cumplimiento de esa profecía.

En la interpretación bahá'i de Isaías 11 admiten que posiblemente “el retoño de” Isaí o Jesé se refiere correctamente a Jesús en una interpretación simbólica, pero el problema es que aun así, Cristo no cumplió todas las señales, pues las naciones no se unieron bajo el estándar de la Rama Divina. Eso les permite decir que tuvo su cumplimiento en la persona de Bahá’u`lláh, quien estableció unos programas para la paz y la unidad mundial. Así queda verificada la creencia bahá’i.

Pero esta interpretación pasa por alto el contexto del pasaje cuando se acepta una referencia a Jesús como el retoño de Isaí en la primera parte, pero el resto del texto se refiere a Bahá ’u’lláh. Además, pasa por alto las dos etapas de la misión de Jesús. Aun El dejó claro que su misión en la primera venida no era para traer la paz a la tierra (Mateo. 10:34-36). Trajo una paz interior espiritual incomprensible para su pueblo (Juan 14:2) y en su segunda venida el mismo Cristo establecerá la paz y la unidad en  la tierra entre las naciones (Apocalipsis. 21) y juzgará a los vivos y los muertos (Apocalipsis. 20:11-15; Mateo 25:31-46).

En la interpretación bahá’i de Juan 16:12-13 se identifica al “Espíritu de la verdad” profetizado por Jesús como Bahá`u’llál. Pero ésta no toma en cuenta toda la evidencia bíblica y su contexto, pues el mismo discurso de Jesús identifica al Espíritu de la verdad como el Consolador (Juan 15:26) y el Espíritu Santo (Juan 14:25-26). Luego, Jesús ordenó a sus discípulos a permanecer en Jerusalén hasta Su llegada (Hechos 1. 1:4-5) y efectivamente diez días más tarde el Espíritu Santo, conocido también como el Espíritu de la verdad y el Consolador, sobrevino a los apóstoles en esa ciudad el día de Pentecostés, cumpliendo así en el primer siglo todas esas profecías acerca de la venida del Espíritu de la verdad.

En cuanto a Isaías 35:1-2 los baha’is afirman que el texto fue cumplido literalmente cuando Bahá ’u’ lláh fue encarcelado en un desierto solitario en la cárcel de Akká en Palestina. Además, ya que él enseñó sobre el Monte Carmelo y el Valle de Sarón, literalmente la gente vio la Gloria del Señor mediante su manifestación, tal como Isaías prometió.

El contexto de este pasaje en lsaías no especifica a un profeta de Persia para cumplir lo del profeta. La interpretación baha’i es una especie de argumento circular, pues desde un principio aceptan como hecho que este texto se refiere a Bahá ’u’lláh y que su nombre y persona son idénticos a “la gloria del Señor" mencionado en el verso. Pero en realidad sus pruebas no son convincentes, pues otros profetas en épocas antes del siglo XIX estuvieron en el Monte Carmelo y el Valle de Sarón.
En su interpretación de Isaías 9 niegan que Jesús pudiera haber cumplido el texto, porque lo único que Cristo dijo acerca del  “gobierno” fue dar a César lo que es de él y a Dios lo de El.  Además, Jesús nunca reclamó ser el Príncipe de la Paz (9:6b) y nunca fue conocido como el "Padre" (9:6b). De otro lado, Bahá’u' lláh cumplió estas profecías porque su luz brilló desde Irán, el país más oscuro y mal gobernado del mundo, y sus decenas de libros bosquejan un plan de gobierno para la paz mundial, parte del cual ya se está llevando a cabo, tales como un tribunal internacional y una policía internacional para mantener la paz. Además, se conoce a Bahá’u’ lláh como la Manifestación del Padre, porque se trata del uno que une a todas las religiones, las razas y las naciones en una familia bajo Dios.

En respuesta señalamos que no hasta sólo con reclamar ser el príncipe de la paz, pues aunque Jesús no lo reclamó en palabras, lo demostró en su persona mediante su paz (shalom). La palabra hebrea implica la sanidad del alma enfermo, una relación sana y saludable del pecador con Dios y con otros pecadores y una condición sana de justicia y prosperidad universales prevaleciendo sobre la tierra. Obviamente en acto Jesús cumplió  la profecía. En cuanto a si Cristo era el “Padre eterno,” probablemente una mejor traducción del hebreo seria el “Padre de la Eternidad38   que lógicamente se entiende como el “Autor de la Eternidad.” Esa idea se le atribuye a Jesús en Juan 1:3. Además, el “Príncipe de Paz” reinará “sobre el trono y reino de David” (Isaías 9:7) y sólo puede sucederle un descendiente de David (2 Samuel 7:5-17); Está claro que Bahá’u’lláh no fue del linaje de David, pero Jesús si lo fue (Mateo 1:1, 6, 17; Lucas 3:23-31).

Cabe señalar que los reclamos de ser la Manifestación del Padre no proveen una verificación tan convincente, como lo hace la resurrección física de Jesús, la cual sostiene su identificación como el Rey de Reyes y Señor de Señores -- y por ende la gloria de Dios.

 La meta de la unidad mundial. La meta bahá’i en últimas instantes es unir a toda la humanidad principalmente a base de la desaparición del conflicto entre las religiones. Para Iograr esta unidad, es esencial reemplazar las iglesias, las mezquitas, las sinagogas y los templos en cada comunidad con los centros espirituales de la Fe Bahá’i. Otra meta es un lenguaje universal. También subrayan la importancia de la educación y el conocimiento. El propósito de la educación es preparar a las personas en lo moral y en la práctica para servir a la humanidad y eliminar la superstición. Subrayan la tolerancia como un valor. Creen que ya que la verdad es una, debe haber armonía entre la ciencia y la religión. No obstante, puesto que la razón humana y la tradición son sujetas a malas interpretaciones, pueden errar, pero se puede alcanzar la verdad mediante el consenso entre las personas.

Desde 1957 la administración de la Fe Bahá’i está centralizada menos de las asambleas locales y nacionales de los países,  y mas la Casa Universal de Justicia en Israel. La asamblea local se compone de un comité de nueve delegados elegidos anualmente por voto secreto para tomar decisiones mediante el consenso sobre las necesidades locales. Sus decisiones pueden ser apeladas al nivel nacional. La asamblea nacional de nueve miembros elegidos anualmente dirige los asuntos de la fe en el país, aunque sus decisiones pueden ser apeladas a la Casa Universal de Justicia en Haifa. Este cuerpo de nueve varones elegidos por términos de cinco años emite decisiones finales, pero las leyes infalibles de Bahá’u’lláh no pueden ser cambiadas.

 Algunas leyes y obligaciones de los baha’i.s_39   Cada creyente debe:
° Orar y leer los Escritos Sagrados cada mañana y cada noche. ‘
° Observar el ayuno babá’i entre el 2 y el 20 de marzo
° Enseñar la Causa de Dios al compartir el mensaje bahá’i con todos, aunque se prohibe el proselitismo agresivo.
 ° Contribuir voluntariamente al presupuesto de los bahá ‘is que sólo aceptan dinero de sus miembros.
 ° Observar los días sagrados de la Fe Babá y asistir la Fiesta de Diecinueve Días.
  °Considerar el trabajo como si fuera la adoración.
° Evitar bebidas alcohólicas y el uso de drogas no medicinales.  Se aconseja la consulta de médicos y el acatamiento de sus Consejos.
 ° Observar las leyes matrimoniales. Se manda el matrimonio. Cade cónyuge escoge al otro. Se requiere el consentimiento de los padres de ambos cónyuges y se condena enérgicamente el divorcio.
 ° Respetar y obedecer al gobierno, pero evitar la participación en  la política partidista, porque cause divisiones entre el pueblo. Se estimula la votación en las elecciones.
° Evitar el chisme y la calumnia los cuales fomentan divisiones.

Los días sagrados de los bahá 'is comienzan y terminan con la puesta del sol. Tienen varios días sagrados en los meses de febrero, marzo, abril, mayo, julio, octubre y noviembre durante los cuales se debe suspender el trabajo. Entre el 2 y el 20 de marzo se ayuna desde el alba hasta la puesta del sol.40  Se exentan del ayuno a las personas menores de 15 años, a los viajeros, los enfermos, las preñadas y las que amamantan a su cría.

Para convertirse en un bahá’í, primero, hay que recibir la chispa de fe de que hay un Dios, de que todos los mensajeros trajeron verdades y que Bahá’u’l|áh es el Mensajero de Dios para esta era. Segundo, hay que informarse acerca de la vida y las enseñanzas de Baha’u’lláh, el Béb.y ‘Abdu l-Bahá.  Tercero, hay que conocer bien las enseñanzas y las leyes básicas de la fe Baha’i y tratar de seguirlas. Finalmente, hay que asociarse de cerca con el espíritu y la forma actual de la administración de los bahá’is.

En conclusión cabe señalar que niegan las doctrinas centrales a la fe cristiana de la justificación por la gracia solamente mediante la muerte expiatoria de Cristo. Su resurrección corporal, Su deidad, Su futura segunda venida, el pecado original, la Trinidad y la Biblia como la suprema revelación de Dios. En muchos aspectos están de acuerdo con las enseñanzas del Islam, su cuna, aunque se las vistan con ropa Occidental. También se han imitado algunas formas y ceremonias cristianas.41   Tal vez sus enseñanzas sociales son claves para el crecimiento de su Fe, porque buscan la unidad de la humanidad mediante la eliminación de los prejuicios raciales, sociales y del género. su énfasis en la monogamia y la educación universal y hablan de un mundo de paz y justicia apoyado y protegido por una forma de gobierno mundial.

¿Qué de los relatos de la vida de Jesucristo en los Evangelios?   Uno de los avances más significativos en la investigación del Nuevo Testamento durante las últimas cuatro décadas ha sido el reconocimiento de que la transmisión de las palabras y de la obra de Jesús tuvo su raíz principal en su discipulado de unos hombres selectos para llevar su mensaje a todos los pueblos de su mundo, y a todos los seguidores por las edades.

Como consecuencia, los hechos del evangelio fueron recopilados por escrito en resúmenes episódicos.  Jesús mismo explicó sus enseñanzas para los apóstoles,  y los apóstoles los compartieron por los primeros años de la iglesia.  Recibieron su forma actual por estos hombres testigos oculares y sus colaboradores during sus vidas.  Según Ellis, pronto fueron compiladas para formar los evangelios como los tenemos actualmente en las cuatro misiones apostólicas aliadas – la jacobina (Santiago)/Mateo, la petrina ( Marcos), la paulina (Lucas) y la Juanina -- y con el paso del tiempo en toda la iglesia.42
Hay un dicho que dice, “La historia es el del historiador”. Desde el principio los seguidores de Cristo han aceptado los relatos de los contemporáneos quienes estuvieron en contacto directo con Él.  En contraste, los opiniones de otros como los del “Jesus Seminar" nos ofrece su propia reconstrucción unos 2,000 años después de los eventos.  Estos incorporan a sus propios supuestos, prejuicios y cegueras de sus creadores. ¿Cuál cuadro tiene más probabilidad de ser la mejor representación verdadera de la vida y enseñanza de Jesús de Nazaret? La respuesta no tiene vuelta de hoja.

 

 Notas
1Posiblemente los primeros Bahá’is vinieron de Cuba en la década de los 1950, pero no construyeron La Sede de Puerto Rico y de San Juan en Hato Rey hasta el 1972. En el mismo año eligieron su primera asamblea nacional. Aunque en 1995 y 1996 tenían una Casa Bahá í en Guaynabo, Circulo de oraciones en el Condado y tertulias hogareñas en Carolina, Trujillo Alto, Levittown, Condado, Caguas, Luquillo y Cayey, este año la Internet menciona reuniones abiertas al público en San Germán, Caguas, Isla Verde, Guaynabo, Juncos y un campamento bahá'l en
Arecibo llamado el “Centro de Capacitación Amory Gibson.” Se publica una revista internacional, “Los Bahá’is” en varios idiomas, incluyendo el inglés y el español.
2.Monabbat, Navid. “La Fe Bahá’l: Una lntroducción”' Terrassa: Editorial Bahá’i de España, 1994. pág. 5-6.
3 “La Fe Bahá’I también tiene raíces y tradiciones en el sufismo, la parte integrante mística del islam que busca la Y iluminación interior mediante el canto, la música y el baile.  La música Sufi está basado en su doctrina central: la unicidad del ser. Aponte, Marjorie. “La música sufi”, El Nuevo Día, (9 de junio de 1996), pág. 18.
4Ver “Mahoma, el Corán y la fe islámica” en Las Doctrinas sanas y las sectas malsanas (DSySM), Vol. 1:233-241,88  y ll:70,201.
5.Existe evidencia de que ambos hicieron planes para el exterminio del otro.
6.“Aunque su padre Mirzá Buzurg fue un rico e influyente oficial del gobierno persa, no recibió una educación formal, por ser reservada para los líderes religiosos. Antes de 1853 se casó tres veces conforme a la costumbre de su época.
7.’Bahá’u’lláh. San Juan: Asamblea Espiritual de los Baha’’is de PR., 1992, pág.1
8.“Su tumba, punto focal de peregrinaje para los bahá’is, está localizada en un santuario en los jardines de Bahji en Acre.
9Los historiadores Bahá’l han suprimido y denigrado los documentos y fuentes originales de su historia. Eso los ha permitido re-escribirla con una perspectiva mucho más favorable a lo que evidentemente ocurrió, pues los conflictos internos de la familia principal sugieren asesinatos, muchos rencores, amarguras y falta del perdón, el amor y la tolerancia los unos con los otros -- todo contrario a las enseñanzas éticas de la Fe Bahá’i. Ver Watchman Fellowship Profile: "The Bahá’i Faith” (1997) por Robert Pardon, pág. 3.
10°Se llama “The Orthodox Bahá’i Faith". Ver el libro de Francis Beckwith, Bahá’i (Minneapolis: Bethany House Publishers, 1973). Pág. 7.
11 “Ver “Dios, su creaclón y la nueva era”, SDySM, I:125-129.
12Otros son Adán, el primero, Noé, Hud, Confucio y SaIih. En ocasiones se han reconocido el hinduismo, el judaíamo, el zoroastrismo, el budismo, el cristianismo, el islam, el confucianismo, el taoismo, la religión sabeana, la báhi y la bahá’i.
13 Bahá’u’lIáh, pág. 22.
14  Bahá’u’lIáh, pág. 38.
15 Bahá’u’lIáh, pág. 25-26.
16 Bahá’u’lIáh, pág. 36.
17"Beckwith, pág. 11-12.
18Aceptan, por ejemplo, la Biblia en su Antigua y Nuevo Testamentos y el Corán como libros que son manifestaciones de iluminación y revelación.
19 Bahá’u’lIáh,  pág. 61.
20 Bahá’u’lIáh,  pág. 62.
21 “El Alba de una Nueva Era", Santurce: Centro de lnformación Bahá’i, s.f., pág. 18.
22 Ver “Elena G. de White y los Adventistas del Séptimo Día”, (DSySM, l:267-275) y “La segunda venida y los errores del Hijo del hombre" (l:120-124).
23 Bahá’u’lIáh,  pág. 59.
24 Bahá’u’lIáh,  pág. 29-30.
25 El Alba de una Nueva Era,” pág. 38.
26 Martin, Walter y Hanegraaff, Hank (ed). The Kingdom of the Cults. Minneapolis: Bethany House Publishers, 1997, pág. 327.
27Beckwith, pág. 17-18,
28 Ver nota 4.
29 Bahá'u'lláh, pág. 44-45 y 61. J. E. Esslemont, Baha'u'llah and the New Era. Wilmette: Bahá'í Publishing Trust, 1950. pág. 257-304.

30"El Alba de una Nueva Era," pág. 16-17.

31 Beckwith, pág. 37-39.

32En este sentido se parece las ideas del budismo de los bodhisattvas y del hinduismo de los avatares.

33 Pardon, pág. 3.

34 Ver "El año 2000 y el fin," La Sana Doctrina (mayo-junio, 1998), pág. 8.

35"A matter of faith," The Bahá'ís, (United Kingdom: Bahá'í Publishing Trust, 1994), pág. 44.

36 Beckwith, pág. 28-37.

37Ver nota 21.

38 Gleason L. Archer, Encyclopedia of Bible Difficulties (Grand Rapids: Zondervan, 1982), pág. 268.

39El "CIS Bulletin: Bahá'í World Faith" (1998), publicado por el Centro de Estudios entre Sectas dirigido por Gary Leazer.

40 Compare la práctica del Islam durante el mes de Ramadán.

41 Martin, pág. 331.